¿Qué es la celulitis?

La celulitis es una disfunción de la capa interna de la piel, tejido conjuntivo. Por acumulación de agua y grasa se origina una alteración vascular, del retorno venoso y del sistema linfático, que produce sensación de pesadez y la denominada piel naranja, visible en el exterior y que avisa de la instauración celulítica. Si no se trata a tiempo y desde todos los factores implicados tiende a cronificarse.

¿Por qué siempre se situa en el mismo sitio?

La celulitis es un cúmulo de grasas y líquidos en zonas determinadas, que origina una alteración estructural del tejido conjuntivo intersticial y de la circulación venosa y linfática de las partes afectadas: “La mala circulación venosa y linfática es causa y origen fundamental de las alteraciones localizadas de la celulitis y su instalación definitiva". Aparece la típica piel naranja, una mayor fragilidad vascular y dolor al presionar. Casi siempre sólo afecta al sexo femenino y es fundamental un tratamiento externo que ayude a la recuperación, así como, mejorar la circulación venosa y linfática causantes de las alteraciones que están produciéndose. Hay que proponerse además, modificaciones del nivel de vida y alimentario de la persona, que incluyan una dieta equilibrada y tonificar el sistema muscular mediante el deporte.

Es un proceso que con frecuencia comienza a producirse en personas de mediana edad pues tiene mucho que ver con las hormonas femeninas. Es la mujer la que tiene que alojar en su cuerpo al feto durante nueve meses, por tanto, la naturaleza, en su objetivo de perpetuar la especie, hace que las hormonas femeninas ralentizan el metabolismo de la mujer, tendiendo a ahorrar energía acumulándola, en forma de grasan, para garantizar el alimento del feto en esos 9 meses y los posteriores de la lactancia. Es por eso que la celulitis en la mujer suele aparecer en el momento del desarrollo.

Causas de la Celulitis …. ¿Por qué a mí?

No se conocen las causas con exactitud, pero se han detectado diversos factores relacionados. La causa raramente será única, sino más bien un conjunto de las siguientes causas que enumeramos y otras que no hemos contemplado.

Según el Doctor Pedro Palomo estos factores podríamos agruparlos en tres grupos: básicos (componentes constitucional y hereditario), secundarios (exceso de hormonas femeninas o estrógenos, problemas digestivos y estreñimiento, respiratorios, circulatorios y hepáticos) y los ligados al estilo de vida (alimentación, modo de vestir, tipo de trabajo, estrés, tabaco y alcohol).

1. Factores Básicos

Como factores básicos señala un componente constitucional ligado a la actividad hormonal, donde la progesterona aumenta la acumulación de grasa y los estrógenos la de líquidos en los tejidos, y un componente hereditario con una mayor o menor predisposición genética a padecer celulitis y que puede modificarse con los factores del estilo de vida.

2. Factores Secundarios

Son factores secundarios el exceso de hormonas femeninas o estrógenos (por la toma de anticonceptivos, debido a la pubertad o el embarazo, por alteraciones del ciclo menstrual, en la premenopausia o tras la instauración plena de la menopausia, etc.) que aumentan la retención de líquidos con compresión y ruptura de capilares, aumento del cúmulo de toxinas y dificultad para su eliminación.

3. Factores ligados al estilo de vida.

Entre los factores ligados al estilo de vida, que pueden intensificar el desarrollo de la celulitis, destaca la alimentación errónea : dietas yo-yo, desequilibradas que predisponen a la aparición de celulitis, hipocalóricas que si no hay obesidad sino celulitis aumentan su visibilidad: "Basta con realizar una alimentación equilibrada, respetar los horarios de comidas y evitar las cenas abundantes y fuertes, para mejorar los tratamientos"), el modo de vestir ("La ropa debe ser amplia, cómoda y de tejidos que permitan la correcta transpiración de la piel y la circulación de retormo"), el tipo de trabajo (estar mucho tiempo sentado o de pie predispone a la aparición de celulitis, se debe cambiar de posición o realizar ejercicios cada cierto tiempo), el estrés psicológico y físico (predispone a la aparición y determina la extensión de la celulitis). Las ansias y el nerviosismo aumentan la producción hormonal, la fragilidad capilar y la acumulación de toxinas en los tejidos. El tabaco y alcohol (deben limitarse al máximo, además de por otras razones, también porque entorpecen los tratamientos naturales).

Tipos de Clelulitis

Vamos a realizar una clasificación de la celulitis en tres grados

A. Celulitis difusa – Grado I (grasa)

Se suele extender por todo el cuerpo. Es la celulitis que todavía no ha llegado a ser dolorosa. Se suelen dar acumulaciones de grasa en el abdomen. Este tipo de celulitis afecta por igual a hombres y a mujeres.

Este tipo se encuentra en una primera fase, inicial o joven y se la suele denominar celulitis compacta, se presenta dura al tacto y en apariencia adherida al músculo, que puede doler o no a la presión y ofrece el aspecto característico de la piel de naranja, afectando a muslos, rodillas, caderas y glúteos, estando unida a la retención de líquidos.

Es típica de mujeres jóvenes sin sobrepeso, con un componente hormonal además de las alteraciones de la circulación, y suele empeorar con erróneos hábitos alimentarios y costumbres de vida como vestirse de manera inapropiada, estar mucho tiempo en la misma postura y posición, de pie o sentado, y sin hacer ejercicio.

B. Celulitis circunscrita o localizada – Grado II

Se suele localizar en zonas concretas y suele ir acompañada de episodios dolorosos, aunque de baja intensidad. Es habitual que se puedan palpar nódulos no dolorosos.

A este tipo la podemos denominar celulitis blanda y esponjosa, que nunca duele y suele presentarse en la parte interna de los muslos y brazos, asociada a musculatura atrófica, hinchazón y piel con estrías por flacidez y falta de tonicidad muscular.

A simple vista se aprecian nódulos, así como infiltraciones a la palpación profunda. Aparece sobre todo a partir de los 40 años o como consecuencia de un adelgazamiento mal llevado y demasiado rápido: "Por las dietas hipocalóricas yoyo, que bajan grasa o peso pero no la celulitis, que nunca puede reducirse con una dieta hipocalórica –excepto si además hay obesidad- sino con una dieta equilibrada".

C. Celulitis profunda – Grado III

Este estadio de la celulitis suele atacar únicamente al sexo femenino. Es una celulitis dolorosa a la palpación. El aspecto de la piel suele ser enrojecido. Al pulsar con el dedo, la piel tarda en recuperar su posición habitual, siendo esto un síntoma del edema que la acompaña.

A esta se la puede denominar celulitis edematosa o pastosa, que duele al tocarla y se asocia a problemas circulatorios, previos o producidos por la celulitis, con retención de líquidos, varices o pequeñas venas varicosas y pesadez de piernas por mala circulación de retorno venoso, y que afecta sobre todo a los muslos con las típicas cartucheras.

1. Metabolismo de las grasas - Adipocitos y Triglicéridos

Todo lo que comemos y no gastamos nuestro organismo lo almacena en las despensas del organismo (adipocito) en forma de triglicéridos.

Los triglicéridos son el lípido más común y se almacenan principalmente en forma de una gran gota ocupando todo el citoplasma del adipocito. Cada triglicérido está formado por una molécula de glicerol esterificado con tres ácidos grasos.

Por tanto, los adipocitos son “las despensas” del organismo y acumulan la energía en forma de triglicéridos.

Las funciones conocidas de los triglicéridos son las siguientes:

• Almacén molecular de energía
• Fuente de calor
• Envoltura protectora de los órganos vitales con capacidad de amortiguar golpes.
• Aislante térmico

1. La destrucción de grasas en los adipocitos

Es un proceso natural que se da cada vez que necesitamos un extra de ATP. Este ATP se utilizará para poder realizar algún esfuerzo físico, calentar nuestro cuerpo, actividad mental, etc. En este proceso, cada vez que nuestro cuerpo necesita compensar la falta de energía se activa una enzima denominada HSL.

La HSL es la enzima responsable de liberar grasa de los adipocitos para que llegue a la sangre. De este modo, dicha grasa estará disponible para convertirse en energía en forma de glicerol más ácidos grasos. A este proceso se le conoce como lipólisis y reduce el tamaño de las células de grasa (adipocitos).

Figura 1. La HSL es estimulada por los neurotransmisores cuando un 

organismo necesita energía. Cuando esto ocurre, la HSL metaboliza los

triglicéridos dando como resultado un glicerol y 3 ácidos grasos.

Reducel para el mantenimiento del cuerpo. Mejora la figura de forma natural y promueve una apariencia firme, modelando y refinando la piel celulítica y a la vez reeducando el metabolismo de los adipocitos.

El programa de cuidado Reducel está dividido en dos fases:

• Por una parte, ofrece productos altamente especializados para mejorar el drenaje y la eliminación de toxinas y grasas.
• Por otro lado, se encarga específicamente, por estimulación de la hormona HSL, de la reducción de grasa y de la reafirmación del tejido. Los productos de esta fase programan al adipocito para que no acumule lípidos en estas áreas y fortalezca los tejidos. Conseguimos elasticidad en la piel y una apariencia turgente y reafirmada.

Elaborada con modernas sustancias activas de alta tecnología, constituye la primera línea de neurocosmética corporal.

El tejido recobrará su turgencia y la silueta esbelta reaparecerá.

Reducel

Sustancia activa enzimática formulada mediante biotecnología a partir de Paullinia cupana y Capsicum frutescens. Constituye un neurocosmético para regular el metabolismo de las grasas, estimulando la HSL para hacer que el adipocito libere grasa fuera de la membrana en forma de glicerol más ácidos grasos.

Figura 5. Reducel se suma a la actividad de la HSL. Potencia el metabolismo de las grasas, reduce el volumen del adipocito y la polimerización.

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